lunes, 7 de junio de 2010

Trata de personas: una esclavitud vigente

La captación, el traslado y la explotación de personas es un delito. El 90 por ciento de los casos de tráfico de personas es con fines de explotación sexual: se estima que en Argentina hay alrededor de 500 mil mujeres y niñas desaparecidas y secuestradas víctimas de estas redes, que representan el tercer ilícito más rentable a escala global después del tráfico de armas y drogas.

El denominador común de todas las víctimas es su origen humilde. El lugar de origen es siempre más pobre que el de destino al cual serán trasladadas. Las mujeres y adolescentes son, la mayoría de las veces, engañadas con ofertas laborales pero, aún en los casos en que saben que ejercerán la prostitución, no son conscientes de que nunca recibirán paga y serán explotadas sexualmente.

En abril de 2008 se sancionó la ley 26.346 de “Prevención y Sanción de la Trata de Personas y Asistencia a las Víctimas” que establece que éste es un delito federal, lo cual permite un incremento de velocidad en los procesos jurídicos al no tener que hacer pedidos formales en cada provincia.

Sin embargo, esta ley aún no ha sido reglamentada. La diputada nacional por Libres del Sur Cecilia Merchán explicó que, si bien hay algunos puntos, su implementación sería “un gran salto de calidad”. En este contexto, precisó que no hay programas nacionales que vayan en dirección de solucionar el problema.

Además, faltan equipos interdisciplinarios para asistencia a las víctimas. Es que la legislación vigente no contempla la formación de “un equipo de psicólogos, de asistentes sociales que ayuden a las compañeras que denuncian, que quedan totalmente desprotegidas y se exponen a graves amenazas de muerte”, denunció la Secretaria General de Asociación de Mujeres Meretrices de la Argentina (AMMAR), Elena Eva Reynaga.

La legislación aún no reglamentada prevé la protección de testigos y prohibe penar a las víctimas por delitos cometidos como consecuencia de la situación de esclavitud a la que se ven sometidas las personas tratadas.

Por este motivo, Reynaga llamó a terminar con los "paños fríos para el momento", trabajar para solucionar los problemas de fondo y tener en cuenta que "las redes las componen los poderes políticos, judiciales y policiales". En el mismo contexto, Merchán coincidió en que "no se atacan las causas fundamentales" porque "los estados están involucrados".

Trabajo sexual vs trata de personas

Desde AMMAR resaltan la diferencia entre las mujeres que ofrecen sexo en la calle y que se enfrentan con la Policía porque “criminalizan el trabajo sexual”, y el tráfico de personas. Reynaga explica que la solución no es cerrar los prostíbulos: “No resuelven los problemas de fondo. No todas las chicas que están en los prostíbulos están tratadas. La policía, con el aval mucha veces de los juzgados, entran y las llevan detenidas, las maltratan. No llevan a los proxenetas”. Ellas abogan por el “derecho al trabajo” porque el reconocimiento de los derechos disminuye la trata.



Mapa de la trata

Las redes de trata en Argentina están divididas en regiones de reclutamiento, zonas centro de “ablandamiento”, ciudades de distribución y provincias receptoras. Los lugares más frecuentes en que las víctimas son reclutadas se encuentran en la región norte de Argentina y países limítrofes como Paraguay.

Las víctimas son luego “adiestradas” en centros de Corrientes, Entre Ríos y Santa Fe, desde donde son trasladadas para ser vendidas en la zona central del país. La distribución se realiza en burdeles de La Pampa, Mendoza, Córdoba, la ciudad de Buenos Aires, la costa atlántica y las ciudades bonaerenses de Brandsen y La Plata. Finalmente, las mujeres y niños tratados son enviados al sur argentino o al exterior.

Según el Informe Anual Sobre la Trata de Personas realizado en Estados Unidos en 2009, España es uno de los países más implicados en el tráfico de personas. Los países con más restricciones inmigratorias son frecuentes lugares de destino, porque los reclutadores ofrecen una forma de entrada a las víctimas que acceden en búsqueda de oportunidades laborales.
Para ponerle fin a la trata es fundamental trabajar en la prevención en ámbitos educativos, familiares, de organizaciones sociales y judiciales. Es necesario además, que las víctimas y familiares denuncien, de acuerdo a las entidades contra la trata.

Qué hacer

En caso de desconocer el paradero de un familiar o amigo, es importante realizar la denuncia inmediatamente. Puede hacerse en cualquier comisaría y debe ser tomada como “Pedido de paradero” y no como “Fuga del Hogar”. No es obligatorio esperar 48 horas, la institución policial debe comenzar de inmediato con la búsqueda de la persona.

Además, para denuncias sobre explotación se puede acudir al INADI las 24 horas, todos los días del año (0800-999-2345). Se puede, asimismo, llamar a la línea 102 en ciudad de Buenos Aires y provincias donde está vigente para denunciar violaciones a los derechos de los niños y adolescentes. El número de la Oficina de Rescate del Ministerio de Justicia y Derechos Humanos de la Nación es (011) 5300-4006.

1 comentario:

Juan H. dijo...

Increíble que pase esto en estos tiempos. No sabía que la cifra era tan grande. Muy buena la nota. Saludos!