¿Qué cifras de empleo en negro hay hoy en Argentina?
Con la salvedad de que tenemos una suerte de miopía en función de la intervención oficial del INDEC que no ha permitido mantener lo que eran los criterios tradicionales para el relevamiento de la encuesta permanente de hogares y que se ha dado un descreimiento a todas las estadísticas publicas, lo cierto es que al tercer trimestre de 2009, tendríamos una tasa de empleo no registrado del 36 por ciento. Equivale a 4.300.000 asalariados no registrados que tienen amenazadas su posibilidad de cobertura social y la imposibilidad de jubilarse, ya que no cuentan con los requisitos que demanda la ley. Esto convive con una desocupación del orden del 9 por ciento o más, es decir 1,5 millones de personas que salen a buscar trabajo y no lo encuentran, más un 20 por ciento de cuentapropistas que viven de changas, monotributistas y trabajadores independientes con un grado de precarización muy elevado. En consecuencia, lo que es dominante no es el empleo formal sino la fuerza laboral precarizada que insume prácticamente el 54 por ciento del total.
¿Cuáles son los sectores más perjudicados?
Este grado de precariedad está extendido en casi todos los sectores de la actividad. En algunos más que otros. Por ejemplo, la construcción o los servicios sociales son los que tienen mayor nivel de asalariados no registrados, pero esta es una realidad que empaña a todo el tejido productivo.
La situación actual genera una especie de fractura social, muchas personas quedan por afuera del sistema gremial y sindical.
¿Cómo se puede lograr una lucha colectiva sin esperar que la solución venga desde el gobierno?
Este es un desafío mayúsculo. Tiene que ver con los fracasos de las experiencias políticas tradicionales, tanto desde los partidos políticos como de las representaciones sindicales tradicionales. Creo que discutir salarios para el mundo formal sindicalizado, impacta solamente sobre el 25 o 30% de la fuerza laboral total. La ausencia de una experiencia política que sitúe la cuestión de los trabajadores como el primer lugar para empezar a reivindicar un modelo de país distinto es lo que está explicando la situación que tenemos. No se observa que las condiciones de desocupación, de asalariados en negro extendidas son las que le ponen límite para que incluso los trabajadores mejor pagos puedan mejorar su situación.
"La ausencia de una experiencia política que sitúe la cuestión de los trabajadores como el primer lugar para empezar a reivindicar un modelo de país distinto es lo que está explicando la situación que tenemos".
El trabajo en negro en Argentina parecería algo natural, ¿cómo hace la persona que trabaja en negro para desnaturalizarlo?
El trabajo en negro es percibido como algo natural porque, ante la posibilidad de la desocupación, es mejor tener un trabajo en negro que no tener nada. En realidad no es un problema de la persona que la naturalice o no. El problema es del régimen económico que hace que tengamos esta extendida franja de trabajo no registrado. Lo que hay que percibir es que si no se discute a fondo las condiciones sobre las cuales se asienta la reproducción económica, es difícil que las personas por sí solas puedan dar cuenta de sus condiciones de vida. Impugnar sus condiciones de vida frente al despido, es como pedirles demasiado.
¿Qué políticas se llevan adelante en Argentina en relación a este tema?
Sin conocer qué es lo que estudia el gobierno, sí puedo decir que el ordenamiento laboral en 2003 sacó algunas cláusulas flexibilizadoras de los 90 y dejó otras vigentes: las que tienen que ver con la reducción de las contribuciones patronales como modo de ingreso al trabajo formal son una rémora de lo que era la experiencia de los 90. Lo que uno observa de las definiciones gubernamentales es que se apuesta a que en todo caso el propio crecimiento genere el empleo formal que se desea. Peor no hay ningún tipo de política que tienda a garantizar que eso suceda.
Desde el gobierno se apuesta a revertir esta situación aumentando la producción, ¿vos que instrumentos o políticas utilizarías para hacerlo?
El empleo en negro y la precariedad laboral no se resuelven solamente por una coyuntura favorable. Esto tiene que ver con que Argentina aún tiene pendiente un replanteo a fondo sobre las condiciones económicas vigentes. El mercado de trabajo que uno tiene hoy es el resultado de una economía concentrada desigual que asienta su proceso de acumulación de capitales sobre la base de apropiar rentas naturales extraordinarias que le hacen poco favor a los procesos de inversión que tengan que ver con abastecer el mercado popular. Entonces la discusión de fondo es cómo se replantean las condiciones sobre las cuales se asienta el patrón de acumulación. Esto tiene que ver con darle nuevamente importancia al consumo popular como el vector importante de demanda. Y esto debería estar acompañado por un área de economía pública y social motorizada por el Estado que impulse la actividad de las empresas estatales y al mismo tiempo las pequeñas y medianas empresas, empresas recuperadas, empresas de economía social, que tiendan a vincular su actividad con la demanda del mercado popular.
¿Cómo se desarrolló históricamente el empleo no registrado en Argentina?
Las leyes laborales en la Argentina han dado una suerte de blanqueo a lo que ha sido la experiencia de destrucción del empleo formal. Tanto el ordenamiento de la década del 90 y las modificaciones del año 2000 tuvieron que ver con un blanqueo para una economía que había dejado de producir empleo formal. En todo caso las leyes flexibilizadoras tenían que ver con que los trabajadores aceptaran todo tipo de condiciones porque en realidad lo que no había era trabajo. Las leyes vinieron a acompañar un proceso que tuvo que ver con una destrucción importante que la precedió. No es que tenemos trabajo flexibilizado por las leyes de los 90 modificadas en parte en el 2003. En realidad las leyes blanquearon este trabajo precarizado de un cuarto de siglo.
1 comentario:
Muy buena la notas El mundo laboral vestido de negro y Trabajadores en blanco,nueva política económica.Sumamente interesante la entrevista al economista Raffo. Que bueno leer notas que nos saquen del ritmo cotidiano de noticias y novedades que nos impone la tele, que bueno leer cosas que nos hagan pensar y nos posibiliten hacer un alto en la vertiginosidad diaria para reflexionar. Mucha suerte y gracias equipo!
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